Será fruto de que ya hemos pasado la crisis, la emergencia social o un simple ciclo económico capitalista, que se percibe con cierta alegría la situación económica actual.
A este momento se le junta las nuevas oportunidades que produce el comercio online, bien sea con canal propio bien a través de market places, que está produciendo numerosos casos de éxito, como el de mi paisano de Aceros de Hispania.
Observo como se inflan las expectativas económicas del mundo online (tonto el último), más si cabe cuando en la mayoría de los casos lo que se hace es comercializar producto asiático.
Parece ser que la gente compra y mucho, pero la gente compra porque tiene dinero, y la gente tiene dinero porque hay empresas dónde vivimos que fabrican cosas, incluso algunas hasta innovan…
A esto se le une que la gente como trabaja paga impuestos, impuestos con los que los gobiernos hacen cosas (y parte se las quedan), gracias a lo cual se mueve la economía.
En definitiva, que si matamos a nuestra industria no tendremos dinero para comprar offline u online. Luego no nos quejemos