O LA NECESIDAD DE CONSIDERAR UNA ESTRATEGIA DE MULTILOCALIZACIÓN
Otro de los efectos del Coronavirus, o con nombre actualizado de Covid-19, es el replanteamiento que va a suponer para muchas empresas la fabricación (sólo) en China.
Lo cierto es que China entera parece estar en cuarentena y con ello la “fábrica mundial” no puede suministrar todo lo que se le pide, los pedidos se retrasan y los costes aumentan. Lo que se traduce en un notable descenso de las cargas de contenedores procedentes de China, aumentando al mismo tiempo el coste de los fletes…..
… Nadie sabe lo que va a durar esto, pero a corto plazo no se ve solución. Es por esto que las empresas empiezan a buscar zonas alternativas de suministro locales o incluso fabricar localmente. Si lo primero es complicado, más parece lo segundo, cuando la mayoría de los países occidentales han renunciado a la fabricación, atraídos por los bajos costes laborales.
Esto se podía haber evitado habiendo implantado una estrategia de multilocalización. Una opción que no solo permite afrontar situaciones excepcionales como esta, sino que también facilita la internacionalización por ejemplo en el caso de productos que se ven favorecidos por la fabricación en una zona determinada, como puede ser la Unión Europea con terceros países, o las denominadas zonas de libre comercio como puede ser el Mercosur o Asean.
Como ejemplo de multilocalización tenemos a la Cooperativa Mondragon, que dispone de 9 delegaciones corporativas internacionales (Brasil, Rusia, India, China, Taiwán, Vietnam, México y USA), así como más de 90 plantas productivas en todo el mundo.
Aquí más información: https://www.mondragon.edu/es/movilidad-internacional/corporacion-mondragon-mundo/corporacion
Evidentemente, en este caso hablamos de un holding corporativo pero a pequeña escala también es necesario diversificar tanto los mercados de suministro como los mercados de venta, o como dice el refranero popular….
….. “no poner todos los huevos en la misma cesta”
En conclusión, parece que la situación en la fabrica del mundo puede suponer un punto de inflexión en la visión de las empresas en su estrategia de aprovisionamientos. Todo dependerá de lo que dure esta situación.