Tras la denuncia de OCU, el Supremo anula once cláusulas abusivas que imponía la aerolínea en sus contratos y que ahora deberá retirar.
En 2011, la Organización de Consumidores y Usuarios demandó a Ryanair y otras aerolíneas (Iberia, Spanair y Vueling) por condiciones abusivas en sus contratos con los pasajeros con los pasajeros. La compañía de bajo coste con sede en Irlanda era y sigue siendo una de las que provoca mayor número de reclamaciones, debido a sus prácticas abusivas.
Este verano, el Tribunal Supremo ha dictado la sentencia definitiva en la que declara que son nulas y que hay que retirar para siempre de los contratos nada menos que 11 cláusulas que imponía Ryanair. Así se ha abierto la vía para reclamar los daños y prejuicios causados a los pasajeros en los últimos cinco años por estas once cláusulas:
- Exigir a los pasajeros descontentos demandar según la legislación irlandesa
- Aceptar solo el pasaporte o el DNI para identificarse, aunque hubera que dejar en tierra a niños que acudían al aeropuerto, por ejemplo con el libro de familia.
- Cobrar por la impresión de la tarjeta de embarque 40 euros, a veces más que por el precio del billete.
- Rechazar al pasajero o su equipaje con solo comunicárselo previamente.
- Autoeximirse de responsabilidades por incumplir sus horarios, retrasarse o desviarse.
- Transportar el equipaje del pasajero en un avión distinto o más tardío sin aclarar en qué circunstancias es posible, algo que como mucho, podría hacerse en casos concretos y excepcionales.
- Inspeccionar el equipaje al margen de las fuerzas y cuerpos de seguridad, lo que viola la intimidad del pasajero.
- Cobrar por el equipaje no recogido de inmediato o deshacerse de él pasados 3 meses sin más explicación.
- Aplicar a los pasajeros con necesidades especiales condiciones no transparentes.
- Exigir en el aeropuerto el pago con tarjeta y rechazar el metálico.
- Repercutir tras la reserva subidas de tasas o impuestos…. nunca bajadas.
Ninguna de estas cláusulas puede volver a aparecer en los contratos de Ryanair que además, ha sido condenada en costas.
OCU ha puesto en marcha una campaña para ayudar a los pasajeros afectados a reclamar las cantidades que hayan tenido que pagar desde 2016 o el perjuicio sufrido por la aplicación de alguna de estas cláusulas.
Fuente: Organización de Consumidores y Usuarios