No soy economista, como he dicho en otras ocasiones. Aunque lo fuese, tampoco significaría que fuese capaz al 100% que pudiese hacer un diagnóstico correcto. De hecho siempre se ha dicho que los economistas lo que hacen muy bien es analizar el pasado.
Esto de Grecia no se sabe dónde puede acabar, ojala acabe bien, tanto para los griegos como para el resto de ciudadanos que les hemos prestado dinero, porque los bancos no asumirán nada, trasladando el problema a los gobernantes, que como no quieren quedar mal con los bancos, se lo pasaran a la ciudadanía.
La cuestión es que los unos y los otros deberíamos algún día ser conscientes de las auténticas realidades de las acciones de nuestros gobernantes.
Parece que está demostrado que los gobernantes griegos maquillaron las cuentas para pedir dinero para inversiones varias, entre las cuales se encontraban los Juegos Olímpicos del 2004 celebrados con gran regocijo por la inmensa población griega que veía como durante esos años circulaba el dinero alegremente. En España también hemos sufrido esos grandes pelotazos.
Que buenos tenían que ser los griegos maquillando como para que el FMI y la Unión Europea se tragaran esas cuentas, y no pusieran ni una sola objeción, incluidos los rigurosos bancos alemanes.
En definitiva, que gobernantes de uno y otro lado son los culpables de la situación, pero claro, ellos no lo van a pagar.
Uno, que se reconoce inocente, esperaría que estas cuestiones sirvieran de lección para la ciudadanía, porque al fin y al cabo es la que pone y quita gobernantes, pero mucho me temo que otra gran estafa financiera saldrá a la luz en un corto periodo de tiempo.