Dependiendo que el viaje que hagamos es posible que no llevemos con nosotros una gran cantidad de cambio de moneda.
Si viajamos fuera de la zona euro, comprar moneda extranjera previo al viaje siempre es caro, con un recargo de entre el 3 y el 10%, teniendo además comisiones por cambio de moneda.
También podemos llevar euros y cambiar en el destino pero tampoco es una buena opción ya que no siempre tendremos la opción de comparar cambios.
Otra opción es sacar dinero en el país. La ventaja es que Visa o Mastercard aplican un cambio más favorable que bancos y oficinas de cambio. Sin embargo tendremos que pagar comisiones establecidas por nuestra entidad, la comisión por el uso de tarjeta fuera de la zona euro y una probable comisión del banco extranjero titular del cajero por utilizarlo.
También habrá que tener cuidado si podemos pagar en euros en lugar de en la divisa local , pues nos aplicarán un tipo de cambio muy perjudicial.
Hay plataformas como WeSwap que ofrecen la posibilidad de cambiar dinero entre particulares, lo que supone una mejora en el cambio.
Como conclusión, tenemos que negociar con nuestro banco español las comisiones, y valorar las alternativas posibles. En definitiva, se trata de perder tiempo o perder dinero….