La constitución de este Banco marca un hito en la historia económica mundial. Su creación, a iniciativa de China, supone no sólo una alternativa al Banco Mundial, sino una demostración por parte de China de su fuerza frente a Estados Unidos, equilibrando las fuerzas entre Oriente y Occidente.
Aparentemente la creación de este Banco es para aportar fondos al desarrollo de Asia, en la que Estados Unidos también está interesado, pero lo que no les ha gustado es perder el control de estas inversiones.
Tampoco les ha gustado a Japón, cuyo Banco Asiático de Desarrollo, pierde poder en la zona.
También es llamativo como varias potencias europeas han corrido a unirse a este nuevo Banco como Reino Unido, Alemania, Francia, Italia o España, lo que ha provocado el recelo por parte de Estados Unidos.
Vemos así como Europa va perdiendo liderazgo mundial, aunque en nuestros mapas aparezcamos siempre en centrados, cediendo el poder mundial al este y el oeste.
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